¿Qué es la mediación?



-¿QUE ES LA MEDIACIÓN?



La mediación es un proceso de resolución de conflictos privado, confidencial y voluntario, que permite que las partes implicadas puedan comunicarse entre si, expresando, entre otros, sus puntos de vista, argumentos, intereses, necesidades o expectativas y llegando, en su caso, a acuerdos mutuamente consentidos, acompañados por un tercero imparcial, la persona mediadora, quien actúa como facilitadora del mismo y que vela por su legítimo funcionamiento, creando así un espacio de diálogo en el que prevalezca la equidad comunicativa, la seguridad, la libertad y la igualdad entre las partes.



La Mediación, por tanto es un proceso voluntario y estructurado en el cual el mediador/a profesional experto, ayuda a las partes a resolver los desacuerdos que tengan, creando un espacio que facilite a las personas implicadas la negociación hasta alcanzar una solución percibida por ellos como satisfactoria y al logro de su cumplimiento.



Las características esenciales de la mediación se refieren a su objetivo y al modo en que éste se alcanza. El objetivo de la mediación es el acuerdo pacificador del conflicto y en su consecución participa un tercero imparcial que actúa como mediador/a, tratando de acercar las posturas de las partes.



Principios de la mediación:



1-Voluntariedad. Son las partes las que eligen participar en esta forma alternativa de solución de conflictos. La persona que requiere la mediación y la que es requerida para concurrir a ello (ésta última concurre a la citación del mediador sabiendo que su no comparecencia no le acarreará inconveniente alguno).



2-Confidencialidad. Las declaraciones efectuadas por las partes acerca de los hechos que rodean la situación problemática no podrán ser utilizadas; este deber de confidencialidad también afecta al mediador.



Al conocerse esta obligación, todos los participantes del proceso se sienten más libres para relatar lo sucedido y su óptica del problema ya que esto no podrá perjudicarlos.  Así, en un futuro proceso judicial, no podrá ser utilizada esta información, ni citar al mediador como testigo. Únicamente en el caso de que se haya cometido un delito grave o de que haya indicios de maltrato a menores podrá  el mediador dejar de cumplir esta obligación.



3-Flexibilidad. El proceso de mediación posee una determinada estructura que no es obstáculo para que en el desarrollo del mismo predomine la flexibilidad, debiendo adaptarse a la naturaleza de cada caso en particular. No es necesario cumplir plazos procesales, el mediador no impone sentencia, puede utilizar una u otra herramienta (llamar a caucus, formular preguntas,..). Esta informalidad no significa que cada uno pueda hacer cualquier cosa en la mediación. Podemos resumir diciendo que el mediador controla el proceso y las partes controlan el resultado de ese proceso.



4-Imparcialidad. La mediación ofrece un trato igualitario a los negociadores, la asistencia a cada una de las partes es balanceada y no favorece los intereses de una sobre los de la otra. El mediador tampoco puede favorecer un resultado en particular. El mediador debe mantener siempre una posición de equilibrio y equidistancia respecto de las partes. Esto debe percibirse incluso en detalles que se pueden considerar triviales, tales como la duración de las sesiones privadas, la ubicación de los participantes en la mesa,…



5-Neutralidad. Las partes sólo aceptarán ser conducidos en el proceso por alguien que no sólo refiera ser neutral sino que se comporta neutralmente, que separa sus opiniones de los deseos de los litigantes y concentrarse en los modos de ayudar a las partes a formular sus propias decisiones sin favorecer a una de ellas.



6-Colaboración y equidad de las partes. Los involucrados deben saber que la negociación es una actividad conjunta, en donde el mediador solamente ayudará a facilitar el proceso para que las partes, logren alcanzar lo que consideran su mejor acuerdo; porque responde a los intereses y necesidades de ambos, y han logrado reducir al mínimo sus pérdidas. Esto no es posible sin la colaboración de todos.



7-Visión de futuro. Quedan atrás las situaciones anteriores. Deben establecerse nuevas situaciones de relación/rol y atributos del mediador.



Ventajas de la mediación frente a otras vías de intervención.



Los procesos alternativos de intervención de terceras personas incluyen entre  otros la mediación, el arbitraje y la vía judicial. Los beneficios y ventajas de la mediación sobre estos procesos alternativos de confrontación y adversariales resultan innumerables. En el cuadro siguiente se muestra un resumen:




MEDIACIÓN


TRIBUNALES
Proceso y resultados controlados por las partes
Procesos y resultados controlados por un juez
Colaboración
Adversarial
Criterios diversos
Sólo cuenta la ley
Se abordan diversos temas
Se abordan sólo los temas que proceden
Costos bajos
Costes elevados
Confidencial
Público
No sienta precedente
Sienta precedente
Soluciones creativas
Soluciones tradicionales
Orientado a los intereses
Orientado a las posiciones
Escasos problemas de cumplimiento
Problemas de cumplimiento
Rápido
Larga duración
Proceso voluntario
Proceso obligatorio
 Ganar – ganar
Ganar – perder
Facilita la relación
Crea distancia
Basado en la naturaleza humana
Basado en la institución
Protege la imagen
Perjudica la imagen
Menos estrés
Costos físicos y emocionales
Origina empatía
Origina hostilidad
Acuerdos comprensibles y “hechos a la medida”
Sentencia judicial
Empoderamiento personal
Representado por abogado





Las parejas y las familias que acuden voluntariamente al servicio de mediación deben hacer un gran esfuerzo para entender las reglas de la mediación.



Hoy en día, podemos darnos cuenta del gran número de problemas que tienen que afrontar las familias: desempleo, separaciones, problemas de comunicación con los hijos, problemas de comunicación con la pareja, violencia, y todo ello, va paralelo a los cambios que se producen en nuestra sociedad y en la estructura familiar, dejando paso la familia extensa a la familia nuclear y la familia monoparental.



La mediación como proceso que facilita la comunicación entre personas que están en conflicto intenta mostrar un camino hacia la solución de los problemas familiares.



A la hora de iniciar el proceso de mediación tendremos muy en cuenta a las partes que se encuentran en conflicto, pero en los casos de mediación en separaciones y divorcios, el interés del menor será el criterio prevalente de la mediación familiar.



En demasiadas ocasiones, vemos a las partes más preocupadas en negociar en términos ganar o perder, que se olvidan de las personas que sufren las consecuencias de esta negociación.



Nuestra sociedad muestra graves problemas de comunicación, de diálogo, que deja paso en demasiadas ocasiones a la violencia. Nos falta tiempo, nos falta un espacio y el lugar adecuado para hablar, escuchar, para entenderse. Poco a poco, como sociedad en continuo crecimiento hemos ganado independencia, autonomía, conocimiento, competitividad, pero hemos perdido en el camino algo importante, algo que sólo podemos apreciar en poblaciones pequeñas, los valores morales, la solidaridad, el compañerismos, la comprensión y el entendimiento.



Los mediadores ofrecemos el espacio para que esa comunicación fluya, pero ¿sabemos de la existencia de dicho espacio?